Es la primera entrada y
quería que fuese especial. Encontramos esta semilla por casualidad, bueno, más bien, la pusieron en nuestras manos. ¿Qué hacer con ella?
Después de escuchar el relato de su origen, las cualidades de sus propiedades y la magnitud de su poder para las gentes que la
veneran desde tiempos inmemorables hasta hoy.
Desde luego pensamos que tenía que ser una pieza con fuerza, pero que se dejará
proteger, y que, quien la lleve pueda acariciarla y sentirla sin que le pese. Decidimos abrazarla con aluminio labrado, lo que hace que sea ligera y
fácil de llevar.
Conseguido el objetivo, cuando los
demás te la ven puesta, se quedan fascinados y cuando la llevas tú, te sientes protegido.
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El corazón de
Changó es la semilla de una planta trepadora originaria de los márgenes del río
Niger. Las semillas maduras caen al
rio y algunas de ellas emprenden uno de los viajes más extraordinarios de la naturaleza: si no encuentran un lugar donde germinar en algún lugar del mismo continente,
cruzan el Atlántico siguiendo las grandes corrientes en un viaje que puede durar años y llegan a las costas del Caribe, donde encuentran las
condiciones adecuadas para germinar. Se le atribuyen todos los poderes del dios
Changó, el más importante en la cultura africana, y se la tiene por un poderoso talismán. En Guinea Ecuatorial se usa como medicina: introducen la semilla en agua toda la noche y, a la mañana siguiente, beben el agua obteniendo un efecto relajante. En estos lugares siguen haciendo uso de ella y la protegen con cuerda, cuero o elementos que son
significativos para ellos.